#021 (Rider)

N-No me malinterprete, Rider... Dijo algo sonrojado como que lo tomara por un ligon profesional o algo así. Se irguió solo un poco apoyando sus codos en la cama siendo el unico soporte de su cuerpo y miró a la joven allí de costado a su lado. Es que, llevo un tiempo hospedandome aquí, aún no tengo casa y.. bueno, mejor vamos al grano de inmediato... Dijo finalmente dandole poca importancia a su situación actual de vivienda y centrandose en volver a erguirse y sacar de sus bolsilos algunos papees, la billetera y un paquete epañuelos, dejandolas en la mesa de al lado de la cama, quedó mirando a Rider, sin saber por donde empezar. Algo que se reflejo en su cara, algo incomoda o.. timida.

El rubor se mantubo al este sentir las caricias en su suave piel, sus manos feuron a parar a la cama en vez de sus codos, adoptando la misma posición que antes salvo por ese detalle, de que ahora sus brazos estaban estirados hacia atras sosteniendole. Tragó con algo dificultad, un poco nervioso y entreabrió los labios algo rosados e hinchados. ...Usted no pierde el tiempo... Comentó algo picaro y comico a la vez envoz baja y se quitó los lentes dejandolos en el bolsillo de su camisa. ...Usted también tiene unos muy lindos Rider, es muy linda... Reitero esto ultimo y suspiró como si todo su cuerpo se acalorara. Bueno.. ¿L-Le parece si vamos al grano ?

" Demonios... Siempre tan... Uf... " Volvió acalorarse un poco, desviando como "por arte de magia su vista a la ropa de la atractiva joven, reflejandose aquella franja de lencería en su pupila, luego subió un poco más la vista y estas reflejaron los rosados labios ajenos. Algo de calor ya le pasaba desde todo el cuerpo al entrepierna y era algo incomodo usar la ropa tan ajustada en aquellos momentos, por lo que tragó una vez más moviendose un poco hacia adelante. B-Bueno, pues.. adelante... Dijo finalmente, dandole la señal esperada a la demonio.

¿¡Qu-Que...!? Sus orbes se abrieron como si quisieran salirse de su rostro en son de sorpresa, sus mejillas ardieron y su cuerpo entero e tensó, más volvió a la normalidad espues de estremecerse por completo al oir la suave voz de la demonio en aquel provocativo susurro. Ahora le "caía la teja" dandole a entender que toda la situación era digna de un chiste.

Demostando ahber disfrutado aquel beso de todas formas, relamió sus labios iconcientemente y parpadeó al unisono como era caracteristico en él. ¡ N-No me refería a ese tipo de servicios Rider ! Exclamó ardiendo, su rostro completo estaba rojo, ahora entendía todas las rases dichas por la joven incluso el "esta vez lo dejaré pasar2 y las más aún dichas en el callejón" Aunque tampoco le desagrado el trato y nisiquiera se movió de su lugar teniendola casi encima.

¡Me referia a tu labor como cazadora, exterminadora o lo que fueses... ! Aclaró mirandole y luego, impulsado quizas por algo que ahora nadie más que la hemrba sabría cuanto duraría, le miró con un leve rubor.

...Respecto a lo que estabas empezando... ¿Pensabas ir en serio? Osea... es decir... Titubeó un poco y le miró a sus ojos. ¿...Lo.. harias conmigo...?

Suspiró ante lo primero y luego sin asombro más que el de por als vestimentas y cuerpazo que se gastaba la hembra, abrió un poco la boca acentuando la vista en sus caderas. En una respuesta quizas algo comica o hasta tierna podría decirse, sus rosadas mejillas dejaron ver como su rostro se ladeó un poco, pero su mirada permaneció en la visera de la chica. ...Me ...Gustaría poder verte los ojos... Dijo como detalle y luego rió bajito, suponiendo que ella si querría seguir con el anterior mal entendido que ahora se tornaba casi un acuerdo. ...Mientras no tengas tentaculos, dientes o pinchos en lugares raros... Supongo que sí...Jejeje...

Por un momento su lujuria o más bien... pene pensante le despistó. Sacudió la cabeza un poco, si ella se tapaba la vista era por algo. Intentó pensar, pero nada claro, su mente estaba demasaido.. calida. Creo que mejor no, aunque... hasta hace poco, podía verte los ojos y no me morí..¿No?

Suspiró con una sonrisa algo enternecida.Colocó ambas manos en la cintura de la pelivioleta y rodeó esta atrapandola suavemente y quizas hasta de forma cariñosa, entre sus brazos y acercandose hasta su rostro: Es la primera vez que veo a un demonio preocuparse tanto por la forma en que su imagen se grave en un mortal... Dicho aquello, tardó solo dos segundos en posar sus labios sobre los de ella y buscar subir sus manos a los homoplatos ajenos para empujarle contra su cuerpo e un arazo y beso que ya serían algo apasionados.