Herederos Del Apocalipsis
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Herederos Del Apocalipsis

La Hora Del Jucio Final A Llegado Y El Armaggedon Comienza
 
ÍndiceÍndice  Últimas imágenesÚltimas imágenes  BuscarBuscar  RegistrarseRegistrarse  ConectarseConectarse  

 

 Tecnología, Jace. Jace, tecnología.

Ir abajo 
2 participantes
AutorMensaje
Jace Beleren

Jace Beleren


Cantidad de envíos : 11
Fecha de inscripción : 17/07/2009

Tecnología, Jace. Jace, tecnología. Empty
MensajeTema: Tecnología, Jace. Jace, tecnología.   Tecnología, Jace. Jace, tecnología. EmptySáb Jul 18, 2009 10:00 pm


Spoiler:

Había caído la noche aquel día sábado. Las calles estaban considerablemente pobladas por las personas que salían de sus trabajos, e incluso hacía tan solo tres días que habían cobrado, así que muchos aprovechaban para hacer un buen uso de sus salarios o a salir con sus parejas. Podía oírse la risa y la algarabía por parte de los habitantes de aquel lugar, pero, por encima de todo, podían oírse los murmullos habían alrededor de un individuo que avanzaba por la ciudad. Vestía con ropas un tanto antiguas, nisiquiera podía decirse que fuesen renacentistas, y cubría su rostro con una capucha que conectaba con una capa. Un loco, decían algunos, y un excéntrico aseguraban otros. Él, sin embargo, parecía hacer caso omiso de tales comentarios. Observaba con un deje de curiosidad en sus ojos aquella "aldea". No había visto, anteriormente, infraestructuras así. Aún cuando pisó aquel nuevo mundo, procuró mantenerse siglos alejado de la gente, entregado totalmente a sus estudios y su meditación. Apenas ahora se integraba a la sociedad.

Parecía que una gran cantidad de personas se aglomeraban en un lugar en particular, parecía una especie de tienda. Encima contaba con un cartel lleno de luces que presumía múltiples frases, o quizá títulos. Ahora que lo pensaba, incluso parecían títulos de novela, como las que leía en el antaño en su tiempo de ocio. Acercándose a ese lugar, veía a la gente "intercambiar" papeles por otros. Parecía que esos papeles, de los cuales ya había oído hablar, como "billetes", eran la nueva moneda. Más ligeros, y no eran metálicos. Lo otro no lo reconocía, pero parecía una suerte de certificado.


- Dos entradas para la película de las siete, por favor.

Solicitó un chico joven que iba acompañado de una dama aún más joven. Le podría llevar quizá unos cinco años, o más.

Película, un nombre curioso, bastante, a decir verdad. Se llevó una mano al mentón, para meditar cómo podría ingresar. Él no contaba con la posibilidad de pagar, pues carecía de ese papel moneda. Robar tampoco era bueno, más bien era deshonesto y podía traerle problemas, pero entonces una idea apareció en su mente, y una sonrisa decoró sus labios. Se adentró en un callejón entre el cine y una tienda, y allí en la oscuridad comenzó su plan. Sus labios destilaban palabras en un hilo de voz, mientras sus manos adquirían un tenue brillo azulado. Bastó con unos segundos para que poco a poco se formara en su mano derecha un grupo de billetes, todos idénticos a los que usó el chico para pagar. Con una ilusión bastaría.

Saliendo finalmente del callejón, se unió a la cola que hacían para pagar. Le veían raro, pero, ¿Qué novedad tenía eso cuando ya la mayoría lo hacía? Así pasaron los minutos hasta que él llegó con el cajero, y sin saber que solicitar, se conformó con imitar las palabras del joven que antes había oído.


- Una entrada para la película de las siete, por favor.

- ¿Está seguro? - Contestó el encargado - Faltan veinte minutos, quizá no le de tiempo para comprar algo de comer.

- Sí, despreocúpese.

Y dándole al cajero tantos billetes como antes dio el joven, éste los recibió. El hechicero se dispuso a irse, pero de pronto el empleado le llamó. "¡Demonios, ¿Cómo se dio cuenta?" replicó él para sus adentros. No obstante, cuando volteó, vio que el empleado le entregaba un par de billetes, era el cambio, pues había pagado de más. Extrañado, solo le dedicó una sonrisa para no resultar sospechoso, e ingresó al mismo lugar por donde veía pasar a los demás.

Consiguió un puesto en los asientos de atrás, y en realidad no comprendía que debía hacer. ¿Sería un teatro, tal vez? Paciencia. Eso debía tener. De esta manera pasaron los minutos y la gente terminó por guardar silencio. Las luces poco a poco se apagaron y la pared delante de ellos, cubierta por una especie de amplia tela blanca, se comenzó a iluminar. Y, valiéndonos de una famosa frase: «se hizo la luz». Veía humanos, oía sus voces, les apreciaba actuar. Era, sin duda, un magnífico teatro, y aquellos actores fingían de manera sublime cada diálogo, cada emoción, se fundían en sus personajes. Sin embargo, ¿Dónde estaban? No los veía, solo una imagen en la pared. Hasta ese punto el mentalista hizo poco caso de la película, pues su mente estaba más ocupada en maquinar cómo aquello podía ocurrir.

Diez, veinte, treinta minutos. Una hora, y más. No importaba cuanto tiempo pesaba, el observaba el espectáculo fascinado, no tanto por su guión sino por la forma en que la imagen era proyectada. Veía que todos los demás observaban lo mismo que él, y ninguno estaba extrañado, así que en definitiva era algo normal para ese público. De esta manera acabó la película, y levantándose todos entre sonrisas y sollozos por la melancolía de la película, el caminante de planos solo caminó en silencio por entre la multitud, pensando. Salió por la misma puerta que entro, y quizá fue el aire fresco o encontrarse en un campo abierto, que la resolución de la interrogante surgió (bastante equivocada, por cierto).


"¡Ahora lo comprendo! ¡Es una ilusión! El encargado de ese teatro es un artífice de ilusiones supremo. ¡No sentí el maná que manaba del hechizo! ¡Deberé de localizarle y pedirle que me enseñe! Una ilusión así... Tan real... Engañó a la vista, engañó al oído, y aún cuando solo estaba en dos dimensiones, expresaba tanta emoción... Además afectó a un público enorme. No obstante, aún cuando el consumo de energía debió ser inmenso para que todos vieran su ilusión, reguló de tal manera su maná que ni yo, un archimago, pude sentir que había otro más entre nosotros. Espléndido."

Sonrió con satisfacción mientras caminaba hacia una de las esquinas de la calle, recargando su cuerpo contra un semáforo mientras suspiraba de alivio al descifrar ese intrínseco misterio.
Volver arriba Ir abajo
YAMINA

YAMINA


Cantidad de envíos : 214
Fecha de inscripción : 07/07/2009

Tecnología, Jace. Jace, tecnología. Empty
MensajeTema: Re: Tecnología, Jace. Jace, tecnología.   Tecnología, Jace. Jace, tecnología. EmptyLun Jul 20, 2009 11:18 am

La elegante mujer caminaba por la calle bañada en persona, murmurando y sonriendo. Ella deslizaba sus pies sin sonido alguno, sus ojos observaban de reojo cada movimiento en aquella ciudad, algunos la miraban extrañados por su vestimenta extraña y algo ligera dejando ver algo de piel, de igual manera no era la primera vez que aquella dama caminaba por esos lados, ya muchos pensaban que se trataba de alguien de clase alta, por su andar, belleza y soltura.

De repente sus ojos se posaron directamente en aquel que todos miraban, ropas antiguas lo cubrían hacía cuanto no veía aquella vestimenta; pensó la mujer. Pero no era aquello lo que había llamado su atención, su aura y olor eran algo revelador, que extraño era ver una criatura semejante en una ciudad.

Su mira lo siguió hasta verlo entrar en aquel cine, ella ante la extrañeza de todos en una ráfaga de viento que tapó los ojos de aquellos que la observaban, desapareció como el viento.

Los minutos pasaron y la mujer seguía en la nada, observando desde las sombras, esperando. Habían pasado ya varios minutos, cuando aquel “hombre” al fin salió del establecimiento, observó su caminar, su rostro intrigado y luego la satisfacción, escuchó aquellas palabras que aclaraban su duda, sonrió en sus adentro, que tan rebuscada era la mente de aquel ser.

Seguí observándolo en silencio desde la sombras, siendo parte de ellas, quizás esperando a que la gente se apartara, o que aquel “hombre” decidiera seguir su camino a uno más tranquilo; qué era lo que aquella extraña dama buscaba en él, poco podría suponerse, pues la mentalidad de ella era algo impredecible.
Volver arriba Ir abajo
Jace Beleren

Jace Beleren


Cantidad de envíos : 11
Fecha de inscripción : 17/07/2009

Tecnología, Jace. Jace, tecnología. Empty
MensajeTema: Re: Tecnología, Jace. Jace, tecnología.   Tecnología, Jace. Jace, tecnología. EmptyLun Jul 20, 2009 12:39 pm


La ciudad era magnífica, pensó. Era una suerte de bosque, selva, o jungla, pero compuesta de otros materiales. Cemento, asfalto, concreto; había oído de ellos. En el pasado, y en otros mundos, las civilizaciones vivían encima de los árboles o dentro de enormes troncos. Ahora parecía que habían vuelto al pasado, más en esta ocasión tomaban por hogar el interior de aquellos "árboles de cemento y metal". Con fascinación, se separó del semáforo en donde se había recostado, sin siquiera percatarse de la presencia que se encontraba alrededor de él. Quería conocer más de la ciudad, y debido a ello decidió avanzar. Las luces todavía estaban en rojo para los peatones, y los automóviles aún tenían autorización para seguir circulando, no obstante, ¿De qué serviría eso para alguien que no conose las señales de tráncito y todas esas parafernalias? Y de este modo, sin decir más, avanzó por la calle que había delante de él.

- ¡Quítate de en medio, imbécil!

- ¿¡Estás demente o ebrio!?

Estos gritos, y muchos más, fueron los que se llevó el hechicero conforme los autos se frenaban súbitamente junto a él. Las bocinas de los carros sonaban una detrás de otra, con furia, mientras los conductores, impacientes, morían por continuar con su trayecto para volver a sus casas. Él no les hacía caso, pues consideraba a cada auto una bestia metálica que gruñía con furia, pero que no era capaz de abalanzarse sobre él. Quizá fue por esta distracción por lo cual, al estar apunto de llegar a la otra acera, un auto le atropelló. Los gritos de espantos se oyeron, más en realidad había sido menos trágico de lo que parecía. El dragón había conseguido anticipar el choque, por lo que saltó, y aunque no había sido lo suficientemente rápido para evitar la colisión, si evitó que sus piernas fuesen heridas con el impacto. Cayó sobre el capó del auto, y conforme éste avanzó, el rodó por el techo hasta caer por detrás.

Cayó de costado sobre el asfalto, afortunadamente sin sangrar. Su piel había resistido apropiadamente el fuerte roce contra el suelo debajo de él. Y, como si nada, se levantó. Comenzó a observar como alrededor de él comenzaba a asomarse la multitud, curiosa y sorprendida. Esto sí le incomodaba en demasía. No sabía por el momento como reaccionar, y observó en la distancia como una "bestia metálica" de color blanco se acercaba, ruidosa como ninguna otra, con unas luces rojas en su "lomo", y una cruz roja dibujada en sus costados. ¿Será que buscarían pelea? No estaba de ánimos para eso, y por ello, presuroso, corrió hacia la acera que tenía tan cerca de él. Con ambas manos empujó al muro de personas que le impedían el paso, y con envidiable rapidez se adentró a un callejón a lo largo del cual avanzó. El lugar era desolado, y estaba seguro de que allí no le molestarían.

Volver arriba Ir abajo
YAMINA

YAMINA


Cantidad de envíos : 214
Fecha de inscripción : 07/07/2009

Tecnología, Jace. Jace, tecnología. Empty
MensajeTema: Re: Tecnología, Jace. Jace, tecnología.   Tecnología, Jace. Jace, tecnología. EmptyMiér Jul 22, 2009 11:56 am

La situación se había tornado tensa y perturbadora, muchas personas hablando aglomeradas en un solo lugar, todos observando al individuo que se ponía de pie sin problemas, después de aquel accidente. Que molestos eran los humanos, siempre tratando de meterse en todos.

A lo lejos se escuchó la sirena de la ambulancia, tan ruidosa y molesta, más aún para los que poseían oídos delicados.

La criatura algo confusa vio venir aquel molesto vehículo, y decidió salir corriendo de ahí, apartando a la gente para poder irse sin problemas.

Aquel ser corría sin percatarse que las sombras lo observaban en cada movimiento y dirección. Sus pasos se detuvieron en un callejón oscuro y solitario, apenas se escuchaba el sonido del viento.

En un rincón oscuro unos ojos de color cyan brillante aparecieron de la nada, observando atentos a la criatura.

--cuanto alboroto has causado...

Dijo una voz suave y tranquila desde aquella oscuridad, una voz femenina tan dulce como el aroma a cerezos pero a la vez inquietante y extraña.

Una presencia un tanto confusa se había hecho presente en aquel lugar, pues aquella mujer había decidido dejar ver parte de su esencia, los humanos ya no eran una molestia en aquel lugar solitario.
Volver arriba Ir abajo
Jace Beleren

Jace Beleren


Cantidad de envíos : 11
Fecha de inscripción : 17/07/2009

Tecnología, Jace. Jace, tecnología. Empty
MensajeTema: Re: Tecnología, Jace. Jace, tecnología.   Tecnología, Jace. Jace, tecnología. EmptySáb Ago 08, 2009 3:57 pm


- No es culpa mía que esta época sea tan confusa.

Alegó a su favor el varón mientras se volteaba en dirección a aquella silueta femenina de donde procedía la voz en cuestión. El callejón se encontraba vacío, como era de esperarse considerando la hora que era, y lo tétrico que podía resultar aquel panorama en plena obscuridad. No pareció extrañarse de lo más mínimo de que aquel ente se hubiese aproximado a él sin que se hubiese dado cuenta, pues al fin y al cabo uno de los primeros conocimientos de los que se debía apropiar era de que siempre habían criaturas superiores a uno mismo.

- Y, ¿Qué hace que una señorita persiga a un humilde mendigo hasta este callejón?

Interrogó a la dama mientras dirigía la mirada hacia el rostro de ésta. El semblante masculino, sin embargo, permanecía aún oculto bajo las penumbras producidas por su capucha, únicamente vislumbrándose un tenue brillo zafíreo que probablemente era producido por sus ojos al alcanzarle parcialmente la tenue luz de luna.
Volver arriba Ir abajo
YAMINA

YAMINA


Cantidad de envíos : 214
Fecha de inscripción : 07/07/2009

Tecnología, Jace. Jace, tecnología. Empty
MensajeTema: Re: Tecnología, Jace. Jace, tecnología.   Tecnología, Jace. Jace, tecnología. EmptyLun Ago 10, 2009 10:23 pm

Desde las sombras los ojos de la mujer observaban y estudiaban al “hombre”. En un parpadear la dama ya no se encontraba en las sombras, sino que justamente en frente de él, mas precisamente a poca separación.

Los ojos Cyan de aquella dama se clavaban intensos y curiosos en el resplandor zafiro de los ojos de quien estaba frente a ella. Apenas la luz de aquella luna resbalaba por la figura armoniosa de la mujer, dando a notar su blanca piel el color claro de su cabello y su extraño atuendo.

--la curiosidad de encontrar a un dragón en una ciudad como esta... después de tanto tiempo.

Contestó con aquella elegante y suave voz en respuesta a su pregunta.
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





Tecnología, Jace. Jace, tecnología. Empty
MensajeTema: Re: Tecnología, Jace. Jace, tecnología.   Tecnología, Jace. Jace, tecnología. Empty

Volver arriba Ir abajo
 
Tecnología, Jace. Jace, tecnología.
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Jace Beleren ~ Planeswalker

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Herederos Del Apocalipsis :: Tierra :: Cine-
Cambiar a: