Y ahora hacia donde?

La verdad era la primera vez que viajaba tanto para ver tan solo a un oraculo, pero cuando cada oraculo que visitaba me decian que mi futuro no era predecible, eso era algo que llamo mi atencion. Cuando pedi quien podria decirme a donde ir ahora, todas apuntaban hacia estas montañas, algo sobre un par de hermanas que podian ver cualquier futuro que se les presentase, las cuales podian dar la respuesta a cualquier pregunta que realmente tuviera significado. Reiterando esto, me refiero a preguntas que no son como "Cual es el significado de la vida?", "Que es lo que realmente quiere una mujer?", o la clasica "Por que estamos aqui?". Estas preguntas, cualquier persona con buen pensamiento y deduccion, podian llegar a la conclusion de que tenian miles de respuestas las cuales les tomarian a las hermanas siglos en contestar. Y aunque mi especie podria intentar el aprender de todo lo que decian, no creia tener el tiempo de volverme su discipulo.

Finalmente tras tanto viajar, llege a orillas de un lago cuyas aguas eran cristalinas, tales como espejos, reflando el mundo a su alrededor con tanta prescicion que una diria que era la puerta a un mundo paralelo. - Creo que es aqui....-

Me deshice de mi pesada y calida gabardina, descubriendo mis blancos brazos bajo ella, mi playera llegando al punto antes de mis codos, mostrando mi 3 cinturones, uno atravezando mi cadera horizontal y los otros dos de manera diagonal, donde mis pistolas descanzaban listas para ser usadas en caso de ser necesario. Removi mis pies y camine hacia el el lago, volteando hacia la voz antes de llegar por entero a este, - Nada en esta vida es seguro, a excepcion de la muerte, y a veces, ni siquiera eso - Dijo observando el lugar de donde habia venido la voz, sonriendo levemente, esperando que aquella persona hubiese entendido mis palabras. - sin embargo, del creer viene el saber, para antes saber uno debe de creer, y yo creo que este es el lugar, y ahora es momento de comprobar si tenia razon - dije y me sente viendo al lago, hundiendo mis pies en este y dando la espalda a la frondosa vegetacion que le rodeaba.

No necesitaba voltearse para saber donde se encontraba la mujer con la que hablababa, el rompimiento de espacio personal le decia muy bien que estaba a una cantidad insignificante de cm de distancia de el. Levanto una ceja incredulo, pero como humano jamas tuvo algo llamado espacio personal, mucho menos con las mujeres. Sin embargo, su lobo siempre habia sido territorial, poniendose al menos en guardia cuando ese pequeño pero existente perimetro era cruzado. Sin embargo la chica habia entrado enteramente a ese perimetro y el lobo dentro de el se encontraba tranquilo como si nada estuviese pasando. De pronto sin embargo algo extraño pasaba, el lobo no solo se encontraba tranquilo, sino que se habia amanzado, reposandose ante la prescencia de aquella mujer. Tubo unas grandes ganas de saber quien era aquella mujer, de voltear a verle pero las guardo para si, aun no era ni el tiempo ni el momento. - Y acaso usted conoce el lugar que busco? - Prengunte no dandole la cara aun, investigando su aura, la cual el decir que era oscura era la definicion de obvio. - O es que acaso solo le gusta el estar de pie sobre mi sombra - pregunte sin ser descortes, de la manera mas tranquila posible.

Siempre se habia preguntado si lo opuesto era verdad. Si al volverse lobo su sombra se volvia humana o permanecia de la misma manera, lobesca, delatando al buen observador lo que se encontraba dentro de el en su forma humana. Ha decir verdad no usaba mucho sus transformaciones dependiendo mas de su mentalidad humana y de sus armas, raramente ultilizando su forma lobesca, mucho menos su forma hibrida. Esa la guardaba para ocasiones de extrema necesidad, donde el transformarse podria probar la diferencia entre vivir o morir. De pronto una extraña sensacion recorrio su cuerpo, sintiendo unas raras caricias en un area que no identificaba, era algo que no estaba unido a el y a la vez era tan parte de el como la piel que tenia encima. Despues de analizarlo se dio cuenta que se trataba de su sombra.

Volteo por primera vez hacia la mujer que le hablaba, obsevandole con atencion. El aura de la mujer era extraña, una que no habia visto jamas. Era oscura sin embargo no necesariamente maligna, pero no era bondadosa. Era como si para ella aquellas definiciones no existieran. Antigua, eso podia distinguir, sin embargo no sabia si era mas antigua que la de la "joven" Ariel, cuya existencia era facilmente de eones. Claro que era facil que fuera antigua para mi, pues mi existencia seguia siendo una extremadamente joven dentro del mundo oculto. - Es interesante como sientes mas lobo que humano, siendo que mi raza siempre empieza como el segundo. Aun asi, creo que al menos debe quedar algo de mi humanidad dentro...regrese al punto anterior, andele en ese lugar, ahhh que bien se siente....como decia, dentro de mi, si no no seria tan razonable como lo soy.... - cerre los ojos, por alguna razon no podia evitar el disfrutar de las caricias que eran hechas a mi sombra, era como si estuviera recibiendo un masaje. - Si no es molestia....podria hacerme el favor de guiarme hacia los oraculos, viendo que no se encuentran en estas aguas? -Pregunte con total cortesia, despues de todo no podia ser muy exigente en el estado de comformidad en el que me encontraba al recibir aquellas extrañas caricias.

En este punto casi se imaginaba moviendo una de sus piernas incontrolablemente por las caricias que estaba recibiendo. Obviamente tal acto ademas de ser ridiculo, le parecia imposible y tambien extremadamente dificil de hacer, sin mencionar probablemente dolorosa, ya que tenia ambos pies dentro del agua, el batir de los cuales causaria que se golpearan contra las paredes del lago. Se estremecio placenteramente al sentir como las caricias se volvian mas profundas, mas dentro de si. Era una mala señal, pues habia bajado la guardia con aquella mujer, y eso podria costarle y lo sabia muy bien. Pero desgraciadamente era algo que no podia evitar. Le tenia completamente amanzado y no entendia por que. La mujer era una de las antiguas, eso era verdad pero ya habia estado frente a antiguos antes y nunca le habia dado el mismo resultado que sentia en ese momento.

- Es que acaso el lobo se encuentra mas adentro de lo que cre- - Estaba a punto de preguntarle cuando observe como su rostro estaba a escasos centimetros del mio, invadiendo un espacio personal que si me era existente. Oscureci el instinto de morderle, algo que me sorprendia ya que mi lobo se encontraba hace unos segundos el total tranquilidad. O era acaso que no se trataba de una mordida de ataque? Mire dentro de sus ojos, los cuales me mostraban con mas certera la oscuridad que habitaba su ser, no, me equivoco, la oscuridad que Formaba su ser. Acaso esta era una miembra de las huestes del adversario? Me daba igual. Observe su rostro en su totalidad, analizandole, y dedudi que era realmente bello. Puse atencion a sus palabras como mejor pude, levantandome junto con ella mientras me continuaba observando, como si fuese un nuevo especimen en sus ojos. Tome mis cosas, las cuales habia removido al llegar a aquel lago, - Muchas gracias - dije haciendo una leve reverencia. - Guie por favor. -

Senti un leve escalofrio recorrer mi cuerpo al momento en que su piel hizo contacto con la mia, erizando los cabellos detras de mi cuello, bajando por mi espalda y para desaparecer tan pronto como habia aparecido. Segui tras ella, asegurandome de no dejar ir su mano mientras estuviesemos en el camino hacia las oraculos, las cuales podrian ayudarme a descubrir que senda debia de seguir a partir de ahora. - Hare lo necesario para seguir sus pasos como debe ser - Baje mi mirada mientras caminaba, asegurandome de saltarme cierta parte de su anatomia para no insultarle ni terminar siendo calcinado o algo parecido, poniendo mi completa atencion al movimiento de sus pies, intentando imitar cada uno de sus pasos. Usualmente hacer eso no me era dificil, pues mis sentidos agudos se encargaban de poder imitar la mayoria de las cosas. Sin embargo seguir a esta identidad era como seguir al viento. Sus pasos no hacia sonido y la tierra bajo sus pies apenas se inmutaba. Mi mente comenzo a divagar, pensando en su restro, concentrandome en sus ojos, su prescencia tranquilizando al lobo dentro de mi. Levemente senti como al transcurrir el tiempo el lobo dentro de mi me rogaba salir, queriendo mostrarse frente a la antigua tal y como era.

Mi rostro comenzo a cambiar, volviendose mas tosco, el punto entre mis ojos ensanchandose, mi nariz saliendo rudamente hacia afuera, mis ojos volviendose mas agresivos, mis qujada y maxila decidiendo protuberar de mi rostro. Logre controlarme antes de que volteara haciendo que mis facciones volvieran a las de un humano real. No era el momento para perder el control, despues de todo ella me habia advertido que cualquier paso en falso y nos hayariamos en un mundo completamente distinto.

Me sorprendio un poco el verle voltear, no estando listo para recibir ese impacto tan leve y que sin embargo me habia alarmado pues apenas recuperaba el control. Escuche con atencion lo que decia, sonriendo un poco antes de contestarle, - Al parecer no tuvieran la suerte que tuve yo, no es asi? - No intente sonar impertinente ni arrogante, pues no era lo que queria decir. Aun asi agredecia la fortuna que habia tenido de haber encontrado a aquella mujer, la antigua que ahora me guiaba hacia los oraculos. - Si se me permite preguntar, habitas estos bosques? O acaso al igual que yo vienes solo de pasada? -

Instintivamente di un paso hacia atras al sentir su mano sobre mi rostro, dandome cuenta de que eso podria hacer que me encontrara en otro mundo y dando gracias por que ese no habia sido el caso. Me sorprendia la libertad que se tomaba, pero no dije nada, sus ojos me decian que para ella era un interesante especimen que debia ser estudiado. Paralizado deje que continuara tocando mi rostro, sintiendo como algo de pelo comenzaba a salir de mis mejillas, le deje por unos instantes antes de revertir aquello, volviendo de nuevo mi rostro limpio y sin barba. Tomo nuevamente mi mano y no la aparte siguiendole por aquel raro camino. Los alrededores no seguian la logica de mi mundo, siendo que a veces el bosque era verda y a veces rojo, a veces compuesto de arboles y otras de extrañas criaturas. Era como si Tim Burton hubiera hecho una representacion de Alicia en el Pais de las Maravillas, tomando LSD mientras oia a los beetles despues de que volvieron a reunirse. Senti como apretaba mi mano, tomandola con mas fuerza como para asegurarse de no soltarme, le conteste de la misma manera, tomando su mano con cuanta fuerza podia sin lastimarle. Segui cada uno de sus pasos al margen pues no queria perderme. Escuche como me decia que faltaba poco, y con ansias espere a que nuestro camino terminaze.

Mire el lago con atencion el momento en que terminamos nuestro recorrido, analizando cada aspecto de este. Era parecido al lago donde estabamos hace un tiempo atras, pero al menos 10 veces mas hermoso, El reflejo plateado del agua le hacia parecer el portal ente el cielo y la tierra. Ver el reflejo del lago no era como solo ver un espejo, era mejor, era como si el lago eliminara todas las fallas que existian a su alrededor dejando solo la perfeccion. Temia verme, mi reflejo perfecto podria mostrar algo mas salvaje de lo que yo imaginaba. - Es un lugar en verdad hermoso, veo por que las oraculos le han hecho su hogar - Hable observando mi alrededor, dejando ir de su mano levemente al mismo tiempo que ella lo hacia. Me perdi en el mundo alrededor mio, viendo el reflejo del cielo y de la tierra en aquel maravilloso portal. Tanto me perdi que me alerto el sentir su cercania, algo que si hubiese estado alerta no me hubiese apartado. Sin embargo me hizo darme cuenta de la diferencia entre los dos, ella habia logrado atraparme facilmente, pasando su mano por mi cuello y por mi pecho antes de posar su cabeza sobre mi corazon.

Me estudiaba, me analizaba por completo y yo aun no sabia por que razon. Tenia a una antigua contra mi pecho y no tenia idea de como debia de proseguir con aquella situacion. Observe su rostro, el cual como lo habia mencionado era realmente hermoso, una extraña obra de arte. Tuve deseos de acariciar su cabeza, o de tan solo rodearle, pero sabia que era el lobo dentro de mi hablando, el cual por alguna razon queria estar cerca de aquel ser. Al oir sus palabras senti como el poder por el control de mi ser se volvia una tensa batalla, batalla que decidi no tener. Le daria a mi lado lobo aquella satisfaccion por esta vez. deshaciendome lentamente de mi gabardina, desabroche mi pantalo dejandolo caer al mismo momento que mi figura cambiaba, creciendole cabello por todas partes, un oscuro tono que hacia opuesto a mi usual palides blanca humana. senti como su mano investigaba mi ahora peludo pecho, mientras ella continuaba oyendo mi corazon. Como lobo tenia gran control, y por eso habia decidido el tomar esta forma. Como humano todos los factores entraban en mi mente, como lobo pensaba como tal pero controlado, sabiendo poder tomar descisiones. El problema venia cuando me quedaba en medio, volviendome totalemnte impulsivo, pasional y loco. Por eso no mostre aquella forma. Pose mi cabeza hacia abajo estudiandole de la misma manera que ella a mi. No sabia, tal vez aprenderia algo.

Observe como me inspeccionaba, recorriendo mi cuerpo lobezno con su mirada, estudiandome, analizandome. Sus ojos terminaron posandose en los mios, los cuales parecian imposibles de existir, al ser casi en su totalidad blancos, con excepcion de la pequeña linea negra que separaba el iris de la cornea. Estudie los ojos opuestos a los mios, aquellos que me observaban, que veian que en esta forma aun mantenia control inclusive si el control era aquel de un lobo. Esta era la verdadera forma completa del lobo, aquel que aunque era diferente a mi era yo mismo. Por eso me era facil controlarme, por que no intentaba controlar algo que no era yo. Simplemente hacia lo que queria hacer inclusive si aquello era algo que no haria como humano. Me mantuve orgulloso, en una posicion que como humano llamaba "sentado" dejandole completa libertad en lo que queria hacer. Mire con satisfaccion como una sonrisa se formaba en su rostro, alegre al parecer de conocer mi forma lobezna. Senti como sus manos se iban a mi rostro, entrelanzandose con el pelaje que existia en ese lugar. Lentamente se acerco a mi rostro, y esta vez no me aleje, dejando que pudiera posar su mejilla contra la mia. Por alguna razon decidio hacer movimientos felinos, frotandose contra mi mejilla como lo hacian los gatos. No me molesto, al menos no en esta condicion. Ya tendria tiempo de pensar en los hechos cuando volviera a mi forma humana. Patee mi pantalon con mis patas traseras, siempre me era una molestia el transformarme vestido. Habia tenido que pasar por varias compras de ropa al transformarme en mi forma hibrida, mis pobres pantalones jamas aguantaban la transformacion. Al menos de esta manera solo tenia que patearlos hacia afuera. Deslice mi cabeza de entre sus manos, llevando mi menton y mi aun cubierto por la playera pecho a su regazo, cerrando los ojos y disfrutando de su cercania. No entendia por que me tranquilizaba tenerle cerca, incluso si a mi forma humana le hacia mantenerse precavido. Era algo que no podia explicar y que no tenia ganas de recibir la explicacion.

No, no queria dormir, no queria estancarme en ese lugar cuando tenia una mision, al menos mi yo humano no queria hacer ello, y mi yo lobo no queria dormir, por que pasar al plano de morfeo cuando disfruta descanzando contra ella? no, dormir seria perder aquel momento, aquella sensacion de cercania que aun no entendia, pero que comenzaba a creer tenia que ver con el aura que emitia aquel ser. Sin embargo el tono dulce que usaba al decirlo me hacia dificil el no pasar al mundo de los sueños, peo me mantuve despierto, descanzando aun contra ella mientras recibia sus caricias. Su cabello caia sobre mi de una manera interesante, pues le sentia casi adentro de mi cuerpo, de mi alma. Levante la mirada al escuchar su nombre, observando dentro de sus ojos, intentando entender por que su aura me hacia actuar de una manera tan mansa. Esto duro poco pues de pronto note como undia su cabeza en el pelaje de mi cuello, y le correspondi con la misma nocion, poniendo mi cabeza entre el de ella y su hombro, acomodandome para estar en mayor tranquilidad. Era raro el no tener manos para intentar acercar, mucho menos corresponder una caricia o un abrazo. Me concentre en el raro aroma que poseia, aroma de diez mil lugares, diferente al azufroso olor de varios demonios, o al nulo vacio que proveian los seres luminosos. Me preguntaba que clase de criatura era ella, que rompia las leyes de la fisica en mas de una forma. por ahora no importaba. Volvi a ponerme sobre su regazo, esperando que no soltara de tal manera que uno se volvia la almohada del otro. solte un par de lenguetazos sobre su pierna, algo que me dejaria pensando mucho una vez que volviera a ser hombre y no bestia pero que era natural a mi forma actual. Ya le resolveria despues.

De haber estado en mi forma humana mi palido rostro estaria teñido de un leve rojo que se veria concentrado alrededor de mis mejillas, sin embargo, al ser lobo, mi respuesta era sencilla, nada fuera de lo normal para mi forma lobezna. Lami su rostro. una simple vez. una reaccion al pequeño beso que habia puesto sobre mi nariz. Me sentia extraño, mas como un canino domestico que como el lobo que era. No que esta forma de actuar fuera anormal entre los lobos, solo no era comun fuera de los de nuestra raza. Tome el cumplido, satisfecho de oirlo, pues era algo que, aunque hubiese dejado a mi forma humana extrañada, hacia que me alegrara. Mi forma humana me decia que era momento de regresar, que teniamos una mision, y yo le convencia de que no fuera impaciente, de que no olvidaria la mision, y que no preocupara, todo a su tiempo. De pronto senti la invasion que eran su mirada puesta en la mia, viendo atravez de mis ojos, entrando a esas puertas abiertas, mirando mis preocupaciones y memorias, preguntas, necesidades y sueños. Mi mente se turbo por un momento, pero le deje proseguir con su investigacion. Mire atravez de sus ojos, de la misma manera que ella lo hacia, investigando que se podia ocultar detras de esos dos orben color cyan, a travez de la oscuridad que era su aura, y por los rincones de su alma.

Asenti, sintiendo a mi forma humana tranquilizarse levemente, sabiendo que nuestra mision, nuestra razon de haber viajado a travez de todo ello, seria satisfecha, y no terminaria con las caricias de la antigua, cuya oscura alma me mostraba la mas grande paradoja del momento, me preguntaba por que no habia terminado mi existencia, si quiera atacarme para intentarlo. Por alguna razon aquel conocimiento no me molestaba en lo absoluto, estando igual de tranquilo que desde aquella vez que me habia acariciado con sus pies, algo que me seguia sorprendiendo. Asenti ante sus palabras, agradeciendole el tranquilzarme, mi parte humana al menos, pues mi forma de lobo ya estaba mansa. Di una leve lamida a su mejilla, rompiendo el puente entre nuestros ojos, dando a entender que era suficiente informacion la que habiamos compartido, suficiento conocimiento mutuo por ahora. avance hacia ella, quedando mi ocico tan cerca de ella como ella habia quedado de mi anteriormente, una de mis pantas delanteras puesta entre sus piernas la otra cerca de una de ellas, dejandole entre mis dos patas. Observe detenidamente su rostro, el cual aun me parecia bello. de ser capaz de sonreir en aquella forma lo haria. Pero al no poder, no me quedo mas que esperar que entendiera lo que queria expresar, lo cual no dudaba lograria.

El suave y exorbitante olor a sangre inundo mis fosas nasales al momento en que la piel de la mujer frente a mi se rompia, hiriendole, fluyendo libremente, invitandome, siendo hypnotizante. No veia la razon por la cual aquella herida se mantenia abierta, pues sabia que ella tenia el poder de cerrarle con tan solo un pensamiento y sin embargo no lo hacia, lamiendo mejor la herida de manera lenta, como tentandome a que la probara, investigando con curiosidad mi respuesta, queriendo saber que pasara si su sangre entrase a mi sistema. Era verdad que no era un vampiro, pero teniamos varias cosas en comun, ambos eramos transformados de la misma manera, a travez de una mordida del contrario, esto claro siendo que sobrevivieramos el ataque. Claro para volverte un vampiro necesitabas digerir la sangre de otro, algo que con mi especie no era necesario. Aun asi otra de nuestras similitudes era que podiamos recibir la fuerza de las personas de las cuales nos alimentabamos, al igual que sus memorias. Que aprenderia de aquel hilo de sangre? no lo sabia, y no pretendia averiguarlo. Como lo habia mencionado ya, como lobo seguia siendo yo mismo, teniendo control de mis acciones, podiendo decidir que hacer, incluso si mi forma de pensar era la de un lobo, y varias cosas que hacia jamas serian hechas por mi forma humana. Sin embargo, en mi forma media, en aquel hibrido de hombre y lobo, todo sentimiento primitivo, toda ferocidad e incontrol, toda falta de mentalidad era presente, dejando solo una cantidad sorprendente de fuerza fisica y casi nulo razonamiento. Por esa simple razon no debia beber aquella sangre, pues aunque la urgencia de salir de aquella forma era baja, cuando se estaba en prescecia de sangre, fluyendo libremente como en esta ocasion, se volvia casi dificil contenerle mas cuando era ofrecida de tal manera. en efecto, mis patas traseras habian comenzando a alargarse, empezando a volverse piernas mientras cerca de ellas podia sentir un familiar colgueo. Hice lo posible por reversir aquellas sensaciones, controlando el cambio impidiendome ponerme en esa situacion. No sabia que debia hacer en esos momentos.