Nuevamente habia fijado mi mirada al lago, todavia intentaban aercarse sin darse cuenta que no podian, a decir verdad una especie de barrera estaba formada entre ellos y yo, y aunque lo intentaran no podrian acercarse, mi mirada se fijaba primeramente en aquellos que habian muerto por mi hoz, luego en aquellos que habian muerto por acciones demoniacas, y aquellos que habian sido enviados aqui por alguna u otra razon, sus llantos no me gustaban, los cosideraba inutiles de alguna manera, y sus suplicas llegaban sordamente a mi oido, la demonio de alli tal vez podria deleitarse en el sufrimiento de ellos, pero a diferencia de ella, yo no era asi, simplemente me parecian pateticos, y corrompidos, nunca podrian llegar a otro lado, sublime, hermoso, y a la vez siniestro
Pero casi siempre patetico...
aunque mi voz decia esas palabras en voz baja sabia que la demonio me escucharia, de todas formas tambien sabia que tenia curiosidad sobre mi.